martes, 28 de diciembre de 2010

Lo que se ve
no es más que la corteza.
Lo más importante es invisible.

SAINT-EXUPÉRY
Le Petit Prince

2 comentarios:

  1. Tener cerca una persona,amigo o familiar(un hermano como es en mi caso)con esta discapacidad es el mayor regalo del mundo.
    Para mi,mi hermano lo es todo,muchas veces cuando era mas niña me avergonzaba cuando me daba un abrazo en medio de la calle apretandome exageradamente,la gente nos miraba y ami no me gustaba sentirme observada.

    Él tiene 28 años y a pesar de su edad es como un niño pequeño,me gusta besarle,mimarle,acariciarle…porque sé que detrás de esa corteza hay un corazoncito dulce esperando recibir amor.
    Luego.te haces mayor y te das cuenta que esos niños son mejores que todos los demas,que no por tener esa discapacidad son peores.no.
    La sociedad de hoy en dia les vé como unos extraños como si fueran de otra raza,pero no es así,son iguales que nosotros,o incluso mejores que nosotros,por eso os animo a conocer niños con Sindrome de Down!

    Besos.

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  2. Efectivamente, como bien dices lo que se ve no es más que la corteza, y por desgracia es con eso con lo que se quedan la mayoría de las personas cuando ven a alguien con Síndrome de Down. Quizás sea el temor a lo desconocido, la ignorancia, o simplemente el miedo a no saber cómo tratar a estas personas, cuando en realidad es tan simple como tratarles igual que a cualquier otra persona llamada "normal".
    Tengo el enorme placer de conocer a mucha gente con Síndrome de Down y otras variantes de retraso mental, entre ellas mi hermana y gracias a ellos he aprendido a ver la vida de una forma distinta, valorando cosas que creía insignificantes.
    Es verdad, lo importante es invisible, sólo hay que querer o saber verlo.
    Un saludo.

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